¿Cómo se inventó el bronceador?

El bronceado del cuerpo como una forma de belleza es de hace pocas décadas, ya que anteriormente la piel entre más blanca era, mayor prestigio representaba.

Antes de que tomar baños de sol fuera una moda, los únicos que gozaban de una piel bronceada eran los campesinos, así que como ellos tenían una piel oscurecida por el sol tenían menor rango social.

A mediados de la década de los veinte con la expansión del transporte las personas que vivían fuera de las costas empezaron a viajar a lugares con playa, por lo que tomar el sol se convirtió en un gran pasatiempo, sin embargo las quemaduras de sol seguían siendo un problema.

Fue en los años 40 que el gobierno estadounidense fabricó unos protectores solares con el fin de proteger a sus soldados que se encontraban en África y el Pacífico. Este producto se trataba de un derivado del petróleo llamado aceite de parafina rojo. La pigmentación roja de este producto hacía que bloqueara los rayos ultravioleta del sol.

Al finalizar la guerra, el científico Benjamin Green quien había desarrollado esa loción protectora, creó un bronceador blanco con esencia de jazmín que ayudaba a darle un tono cobrizo a la piel. Años más tarde la compañía Coppertone puso a la venta estos productos de bronceado y lanzaron varias campañas publicitarias que popularizaron el hábito del bronceado.